sábado, 26 de abril de 2014

Tumores

Varios artículos hacen referencia a la aparición de tumores cutáneos malignos en el interior de los tatuajes. Hasta el momento se han publicado 12 casos de melanoma maligno (MM), 7 de carcinomas basocelulares, 3 de carcinomas espinocelulares, 5 de queratoacantomas y uno de dermatofibrosarcoma protuberans. Actualmente, la causa de la aparición de estos tumores en áreas tatuadas es desconocida. La reacción inflamatoria provocada por la realización del mismo tatuaje, la introducción intradérmica de compuestos potencialmente tóxicos o carcinogénicos, junto con la exposición a radiación ultravioleta y, probablemente, factores genéticos, podrían intervenir en su etiopatogenia. Sin embargo, dado el escaso número de casos comunicados y la gran prevalencia de personas tatuadas, parece que esta asociación es puramente casual y, a la espera de datos más concluyentes, así es como debe considerarse por el momento. Por este motivo, y dado el debate existente, la comunidad médica debería comunicar todos los casos encontrados en su práctica clínica y, a ser posible, iniciarse estudios de cohortes prospectivos para averiguar el verdadero papel de los tatuajes sobre la carcinogénesis cutánea.

La aparición de un MM sobre un área tatuada ocasiona una serie de problemas tanto en la interpretación clínica como histológica de este tumor maligno. Como es lógico, los tatuajes pueden enmascarar la aparición de nuevas lesiones melanocíticas e incluso pueden modificar la morfología de un nevus preexistente dotándolo de una apariencia atípica. Por otra parte, el mismo procedimiento del tatuaje puede ocasionar la aparición de una serie de cambios histológicos como respuesta a esta agresión externa. Estos hallazgos microscópicos, que incluyen la presencia de un infiltrado inflamatorio linfocitario, fibrosis dérmica y melanófagos, pueden simular la regresión de un MM en el caso de que éste apareciera sobre un área tatuada. Guitart et al han demostrado que aquellos MM con un índice de Breslow de menos de 1 mm y que presentan una regresión histológica importante (> 50 %) poseen un mayor potencial metastático, comparados con MM del mismo espesor sin signos de regresión86. Por tanto, la regresión histológica en este tipo de pacientes debe ser interpretada con mucha cautela, ya que puede estar ocasionada por el mismo tatuaje. Por último, la aparición de un MM en el espesor de un tatuaje o en su vecindad puede ocasionar problemas a la hora de interpretar la técnica del ganglio centinela. La aparición de pigmento en la exploración macroscópica de los ganglios linfáticos que drenan un área tatuada no presupone una infiltración metastática, sino que puede tratarse del propio pigmento del tatuaje. Sin embargo, desde un punto de vista histológico no resulta difícil tal diferenciación con las actuales técnicas inmunohistoquímicas.

Efectos adversos cutáneos por tatuajes temporales

Los tatuajes de henna natural son muy seguros y raramente ocasionan reacciones cutáneas adversas. Solo de manera excepcional se han comunicado reacciones de hipersensibilidad tanto aguda como retardada a este pigmento natural89,90. Sin embargo, los casos de eccema de contacto alérgico por henna negra debido a los derivados de la PPDA que contiene son muy frecuentes e incluso se han comunicado microepidemias (fig. 7). En general ocurren con una única exposición, ya que los tatuajes suelen llevar concentraciones elevadas de PPDA, y se presentan clínicamente en forma de eccema agudo. Estas reacciones curan en 2-3 semanas y pueden dejar temporalmente un área hipopigmentada postinflamatoria con la forma original del tatuaje. Pero ésta no es la única consecuencia que trae consigo una sensibilización a la PPDA. Estos pacientes no podrán utilizar en un futuro tintes capilares permanentes que la contengan y podrán desarrollar eccemas alérgicos por artículos de goma negra, colorantes textiles del grupo azo y fotoprotectores con ácido paraaminobenzoico debido a que estos compuestos presentan una estructura química similar y pueden tener reacción cruzada con la PPDA. Por este mismo motivo, los pacientes podrían desarrollar toxicodermias por sulfamidas, anestésicos locales del grupo éster tipo benzocaína y sulfonamidas. Además, el desarrollo de estas sensibilizaciones puede tener consecuencias laborales en caso de dedicarse en un futuro a ciertas profesiones como peluquería, revelado fotográfico o tinte de calzado, entre otras91. Se han comunicado algunos casos de alergia a la henna negra en que la sustancia sensibilizante ha sido el perfume utilizado como aditivo en vez de la PPDA.
Figura 7. A. Dermatitis de contacto alérgica aguda por parafenilenediamina (PPDA). B. Pruebas epicutáneas con lectura a las 96 horas.

Figura 7. A. Dermatitis de contacto alérgica aguda por parafenilenediamina (PPDA). B. Pruebas epicutáneas con lectura a las 96 horas.

Sin embargo, no todos los tatuajes temporales de color negro son de henna con derivados de PPDA. Existen otros tatuajes temporales, entre los que se incluyen el kohl y el harquus. Recientemente se han descrito tres casos de dermatitis de contacto alérgica por harquus en pacientes que habían sido tatuados con esta sustancia durante sus vacaciones en Túnez. Elharquus es un tatuaje temporal de color negro que se obtiene de forma artesanal tras la mezcla de varias plantas del desierto.

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