sábado, 26 de abril de 2014

Evaluación y tratamiento

Ante la presencia de una lesión cutánea sobre un tatuaje se impone, según el caso, la realización de una biopsia cutánea y/o un cultivo microbiológico. Las pruebas epicutáneas suelen tener una baja rentabilidad diagnóstica, y aunque cuando las lesiones son de tipo eccematoso se pueden obtener resultados positivos, éstas suelen ser negativas para el resto de reacciones inflamatorias retardadas. Por este motivo, algunos autores defienden la utilidad de las intradermorreacciones en estos casos.

Antes de realizar las pruebas epicutáneas conviene conocer la composición de los pigmentos utilizados por el artista. Esta tarea puede resultar muy difícil e incluso inviable, ya que la composición de los pigmentos suele ser muy compleja y puede incluir pigmentos orgánicos, metales y/o solventes. Además, los pigmentos suelen mezclarse antes de la manufacturación y el artista puede mezclar estos productos finales entre sí. Si no disponemos de la información necesaria nos puede ayudar la realización de un microanálisis de rayos X de la pieza de la biopsia o, mejor aún, del pigmento utilizado.

Para la realización de las pruebas epicutáneas utilizaremos la batería estándar del GEIDAC que incluye, entre otros, dicromato potásico, cloruro cobalto, sulfato de níquel, mercurio metal, PPDA, benzocaína, goma negra y mezcla de fragancias, y una batería de metales que incluya sales de hierro, tiosulfato sódico de oro, cloruro de paladio, cloruro de platino, óxido de titanio y sales de cadmio. El aceite de sándalo, presente en algunos pigmentos rojos, lo podemos encontrar en la batería de fragancias. Se puede utilizar el pigmento tal cual, pero en general es insoluble y no penetra en la piel. Si sospechamos una fotoalergia al pigmento amarillo con cadmio practicaremos un fotoparche. Ante la presencia de un tatuaje en la espalda deberíamos evitar la realización de pruebas epicutáneas en dicha zona, ya que posiblemente la inmunidad celular esté disminuida en esa área y el pigmento del tatuaje puede enmascarar las reacciones débiles. No obstante, se han comunicado pacientes con parches positivos sobre las áreas tatuadas.

Las reacciones a tatuajes pueden resolverse espontáneamente pero, a menudo, persisten durante meses o años a pesar del tratamiento con corticosteroides tópicos, intralesionales o sistémicos, y pueden requerir finalmente su eliminación mediante dermoabrasión, extirpación quirúrgica o láser.

Por otra parte, cada vez son más frecuentes las consultas para eliminar tatuajes y desgraciadamente éstos son más fáciles de adquirir que de eliminar. Tradicionalmente las posibilidades terapéuticas se centraban en la destrucción mecánica del tatuaje a través de procedimientos como la dermoabrasión o la quimioabrasión, o bien la escisión quirúrgica convencional. En la actualidad, el láser es la opción terapéutica más empleada y la que ofrece mejores resul tados cosméticos. Se han utilizado tanto la luz intensa pulsada como el láser, con resultados variables. Según el concepto de la fototermolisis selectiva, la elección del tipo de láser va a depender de la longitud de onda necesaria para destruir cada pigmento. Los más utilizados son el láser de Nd:YAG y el de alejandrita en modo Q-switchedque lo hace más selectivo para lesiones pigmentarias. Los tatuajes monocromáticos requieren menos número de sesiones que los policromáticos, en los que deben emplearse varios tipos de láser. Tras el tratamiento con láser pueden quedar cambios de textura y alteraciones pigmentarias transitorias o permanentes. Los tatuajes con dióxido de titanio y óxido de hierro son los que peor responden y pueden sufrir un oscurecimiento tras el tratamiento con láser. A su vez, debemos advertir al paciente de la posibilidad de aparición de alergias cutáneas al intentar eliminar el tatuaje. Se ha descrito la aparición de una urticaria local con generalización secundaria al intentar eliminar un tatuaje con láser CO2 y la precipi ta ción de una reacción alérgica local y sistémica en dos pacientes tratados con láser Nd:YAG y rubí, respectivamente.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario